El ayuntamiento de Huesca va a estudiar, si las naves en las que se hacen fiestas en los polígonos industriales, disponen de alguna licencia.
Los vecinos del barrio del Perpetuo Socorro y los empresarios de la zona fueron quienes denunciaron la existencia de naves en las que se llevan a cabo fiestas ilegales de manera periódica.
En la última reunión que mantuvo la asociación de vecinos con responsables municipales quedó de manifiesto que estas fiestas se celebran hasta en cinco naves de manera clandestina. El ayuntamiento se comprometió a estudiar su legalidad, y así lo ha puesto de manifiesto la alcaldesa Ana Alós, quien ha asegurado que una vez se disponga de toda la información se actuará en consecuencia.
La Asociación de Vecinos quiere dejar claro que otra cosa es una empresa que alquila de manera legal una nave para celebrar diferentes eventos, contando con los permisos oportunos, y otra son las fiestas en las mencionadas naves.
En estas últimas, además del ruido, se genera suciedad y determinadas actividades que pueden suponer un riesgo para la seguridad vial, ya que pasan coches a gran velocidad.
Los vecinos e industriales temen que esta zona vuelva a convertirse en un centro de ocio, como ya ocurrió hace unos años, generando los mismos problemas que creían, estaban resueltos.
Los vecinos del barrio del Perpetuo Socorro y los empresarios de la zona fueron quienes denunciaron la existencia de naves en las que se llevan a cabo fiestas ilegales de manera periódica.
En la última reunión que mantuvo la asociación de vecinos con responsables municipales quedó de manifiesto que estas fiestas se celebran hasta en cinco naves de manera clandestina. El ayuntamiento se comprometió a estudiar su legalidad, y así lo ha puesto de manifiesto la alcaldesa Ana Alós, quien ha asegurado que una vez se disponga de toda la información se actuará en consecuencia.
La Asociación de Vecinos quiere dejar claro que otra cosa es una empresa que alquila de manera legal una nave para celebrar diferentes eventos, contando con los permisos oportunos, y otra son las fiestas en las mencionadas naves.
En estas últimas, además del ruido, se genera suciedad y determinadas actividades que pueden suponer un riesgo para la seguridad vial, ya que pasan coches a gran velocidad.
Los vecinos e industriales temen que esta zona vuelva a convertirse en un centro de ocio, como ya ocurrió hace unos años, generando los mismos problemas que creían, estaban resueltos.
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